Talento

Una sola pregunta y tu respuesta no llega.

No soy espejo en mis letras, es talento lo que de mí se refleja...me alejo callada y de puntillas, mientras me miras y respondes en secreto, a escondidas, poca cara; no me importa, cómete las obras, endúlzate con sus elogios, que de verdadero arte sabes poco, pobre de tí, manipulador disfrazado de talentoso escritor...déjame,a fin de cuentas quien dá más aquí, siempre soy yo.

La tormentosa Italia

Érase que era una vez los pobres inicios, empezando por ser amamantados por una loba, debió ser leche buena porque hicieron a toda una Roma.
Érase una vez una bota con un hoyo en la suela, por la cual entraba el agua hasta inundar Venecia, y ya es mucho decir pues está casi hasta arriba de la pierna.
De notables pinceles se llenó una dulce ciudadela, con su cúpula de ladrillo rojo y campanario inmenso,con sus palomas y Ponte Vecchio, majestuosa obra de "Médicos" dejó su influencia en la siempre maravillosa ciudad de Florencia.
De Puccinni en Forte di Marmi se encuentra su casa, de Dante en Castillioncelo, el castillo donde a su esposa muerte diera, del maestro de maestros Da Vinci se conserva cada paso por lo largo y ancho de dicho calzado, de Botticelli su eterna Primavera, aún cuando casi todo el año hela, desde la Toscana, la Umbra y el resto de la Italia, tendrían todo para hacer de ésta el zapato más fantástico del planeta.
Pero como todo tiene su pero, lamentáblemente los pies calzantes de dicha bota no hacen mas que hacer quedar mal tantos siglos de arte, por solo nombrar eso y no sus constantes muertes y batallas; sino que actúan de tal manera que nos muestra como están todos cortados por la misma tijera, tijera conducida por mano temblosora y mal atinada pues todo le quedó retrógada, machista e idiota.
Pobre de la tormentosa Italia, érase una vez que era, que es y será.

El Beso

Suspiro suspendido, aire cálido que se comparte, verbos callados, acariciados despacio...humedad deliciosa que avanza rápido.

Mariposas que salen volando desde del corazón, pasean por la albura y salen para coquetear con las ramas, que se entrelazan unas con otras,enredando el follaje de su pelo.

Tiempo que calla, que se mantiene discreto mientras me arraigo al cuerpo que me apresa a su puerto.

Rincones de cueva nueva, recorriendo calma y desespero por sentirlo tan cerca, tan mío, y por segundos, de forma tan eterna...entre mordidas y suspiros, entre pausas y prisas, sólo por hoy quédate conmigo.

No existen los sonidos, ni el viento, ni el tiempo...por hoy hemos corrido al verdugo, por hoy me quedo contigo.

Entre sus ramas y sus nidos me planto a su alborada y me pierdo entre suspiros, caricias difuminadas...se desvanece el segundo, se desaparecen las ansias y despierto con los labios grietos de mi noche a secas y la sed en mi almohada

Pues si, pues no.

Hoy no ha sido un dia muy sencillo y el de ayer menos, la desconfianza ha llegado de visita, parece que se fué..pero y si regresa??

Después de meses de no saber de él, vuelve, me lo tomo indiferente, trabajo como siempre sin alarde, ni sonrisas constantes; a momentitos, como que lo reciente.
Hoy ya deseo el descanso, ya no quiero trabajar.
Hoy, ya me da lo mismo si lo veo ó no, no me importa si viene vestido de traje negro ó azul, hoy despues de mis desaires "él" me miró tan indiscrétamente las piernas que me incomodó...pero me gustó ver su curiosidad por mirarme mejor.

La puerta, la pluma y el baúl

Para recueprar, hoy me planto en la puerta, le digo lo que quiero, me lo llevo, sin preguntarle siquiera; bebo un sorbo de café, si paladear su sabor, directo a la garganta, que solo me despierte por si me alcanza...dejaré que corra hasta que sienta cansancio y me canse yo de seguirle a donde vaya.
Para recuperar, me untaré el aliento en la piel por si al hablarle me falta, por si se roba mis fuerzas en cada frase, por si de acabar conmigo se trata, trataré de continuar conmigo a solas, no nececitando ni una de sus limosnas.
Para recuperar, me pondré sombrero para que no me queme el sol los cabellos, para protegerme de las lluvias por si llora, por si me invaden los recuerdos.
Para recuperar, cierro la puerta de mi cuarto, dejo la llave en la mesa, sin recado, salgo con mi ropa y un boleto en la mano.
No doy motivos, no justificaré nada, me voy y punto, sin dejarme golpear por la espalda...me voy, cierro la puerta verde, esa donde adentro alguna vez te quize, la cierro para siempre sin saber para qué volviste; puedes quedarte hablando, yo me voy; ahi te dejo mi pluma fuente, te heredo la elegancia, dejé el reloj,te regalo la paciencia, también está la llave del baúl, te regalo la prudencia, el corazón, ese me lo llevo yo, tú aprende a amar como puedas.

Para recueprar hay que dejar algo, dejame ir, yo me voy a recuperar paso a paso.

El Hueco

De nada sirve el todo sin esa mano a quien darle...

Esa caricia, dadora de ternura, de pasión, de impaciencia por conocer más su cuerpo; ese beso robado a oscuras, que marcára más tus labios con el triunfo de por fin probarlos... sentir que quiere besarte más, que no se quita, que te más de lo que hubieras esperado.

El libro sobre la mesa, ese lleno de maravillosas frases y poemas que darías vida con tu voz al leerlo en alto, para narrarle sus letras, discutir si pudo haberlo escrito mejor, si caló hondo tus huesos al leerlo, al sentirlo.

Ese boleto del cine, de premier hasta arriba, de furtivos manoseos, de risas, de lágrimas, de quedarse callados hasta que los créditos se acaban.

Ese platillo delicioso, preparado con mucha salsa, con carne roja y pasta, con parmesano y una copa de vino tinto.

Ese café expresso en las tardes de lluvia, mirando las gotas seduciendo al cristal, juntos, abrazados en el sofá, con la musica de fondo y las miradas de cada uno.

La noche gélida, cubierta de estrellas, cobijando el jardín, y en la cama con sus pies helados tocando tus piernas, abrazados, con la manta gruesa, cubriendo el desnudo cuerpo que te diera minutos antes el calor.

El despertar con sus risas, con cosquillas, con un café nuevo y sus besos de siempre.

De nada sirve el todo sin esa mano a quien darle; no tener nada sin esa mano que te diera todo.

Yo

Hoy, después de mucho tiempo no nececito muletas para andar, no duelen los recuerdos, no siento hichados los ojos por tanto llorar.
El reloj lo veo sin que me pese su tic, tac; no me lastiman las canciones, ni su retrato, nada me lastima hoy, por primera vez en mucho tiempo, soy, de nuevo yo.
La puerta que dibujé en mi cuadro, ya la abrí, pase del otro lado, la obra es más bella desde aquí...y aquella que me cerraron en la nariz, la borré de mi pared y puse papel tapiz.
Que me hagan el amor los libros, la música, la vida.
No me importa, hoy ando optimista, me siento feliz de ya no ser del dolor prisionera, de no cargar más aquella cadena, de ser yo, con mis sonrisas y mis letras.