La tormentosa Italia

Érase que era una vez los pobres inicios, empezando por ser amamantados por una loba, debió ser leche buena porque hicieron a toda una Roma.
Érase una vez una bota con un hoyo en la suela, por la cual entraba el agua hasta inundar Venecia, y ya es mucho decir pues está casi hasta arriba de la pierna.
De notables pinceles se llenó una dulce ciudadela, con su cúpula de ladrillo rojo y campanario inmenso,con sus palomas y Ponte Vecchio, majestuosa obra de "Médicos" dejó su influencia en la siempre maravillosa ciudad de Florencia.
De Puccinni en Forte di Marmi se encuentra su casa, de Dante en Castillioncelo, el castillo donde a su esposa muerte diera, del maestro de maestros Da Vinci se conserva cada paso por lo largo y ancho de dicho calzado, de Botticelli su eterna Primavera, aún cuando casi todo el año hela, desde la Toscana, la Umbra y el resto de la Italia, tendrían todo para hacer de ésta el zapato más fantástico del planeta.
Pero como todo tiene su pero, lamentáblemente los pies calzantes de dicha bota no hacen mas que hacer quedar mal tantos siglos de arte, por solo nombrar eso y no sus constantes muertes y batallas; sino que actúan de tal manera que nos muestra como están todos cortados por la misma tijera, tijera conducida por mano temblosora y mal atinada pues todo le quedó retrógada, machista e idiota.
Pobre de la tormentosa Italia, érase una vez que era, que es y será.